Datos recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revelan que 1 de cada 44 niños a la edad de 8 años ha sido identificado con un diagnóstico de un Trastorno del Espectro Autista (TEA). De acuerdo con los CDC, los TEA son considerados como una discapacidad del desarrollo que puede provocar dificultades significativas en aspectos conductuales, sociales y comunicacionales. El diagnóstico de los TEA podría ser un proceso dificultoso ya que no existen pruebas médicas. Por ello, los profesionales en salud deben observar el comportamiento y desarrollo del niño. Estos trastornos podrían diagnosticarse tan temprano como a los 18 meses de edad, aunque no es el caso para una gran cantidad de niños que no son diagnosticados hasta que son mayores. El autismo no discrimina en cuanto a grupos raciales, socioeconómicos o étnicos; aunque se ha comprobado que es 4.5 veces más frecuente en niños que en niñas.
Las capacidades y necesidades de cada persona pueden variar y cambiar con el paso del tiempo. Los síntomas de los TEA están divididos en niveles de severidad. La American Academy of Pediatrics los divide en tres niveles. El Nivel 1 requiere apoyo; se presenta una inflexibilidad del comportamiento que causa una interferencia significativa en el funcionamiento en diversos contextos y se percibe dificultad para cambiar de actividad, entre otros. Por otra parte, el Nivel 2 requiere apoyo sustancial. El paciente enfrenta inflexibilidad de comportamiento, dificultad para afrontar el cambio y otros comportamientos restringidos y repetitivos que son obvios ante el observador casual. Por último, el Nivel 3 requiere un apoyo muy sustancial. Entre las características, se encuentran inflexibilidad de comportamiento, dificultad extrema ante los cambios o comportamientos restringidos y repetitivos que interfieren notablemente en el funcionamiento en todas las esferas. En ocasiones, algunos de los síntomas del autismo podrían pasar desapercibidos. Es importante mantenerse alerta a las señales para poder recibir la ayuda pertinente a tiempo. El CDC enumera ciertas características que podrían presentar niños o adultos con TEA. Entre estas se encuentran las siguientes:
- No señalar objetos para demostrar su interés
- Dificultad para relacionarse con otros
- Evitar el contacto visual
- Dificultad para adaptarse cuando hay un cambio en la rutina
- Tener dificultades para expresar sus necesidades con palabras o movimientos habituales
Hasta el momento, no existe evidencia de cura. Sin embargo, existen tratamientos que podrían ayudar a reducir síntomas que afectan el funcionamiento diario y calidad de vida de los pacientes. Estos están divididos en varias categorías que incluyen las conductuales, del desarrollo, educacionales, sicológicas, entre otras. Es importante consultar con médicos especialistas sobre el tratamiento que más se adapte a las necesidades particulares del paciente.
https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/autism/treatment.html
https://www.incluyeme.com/conoce-los-tipos-o-grados-de-autismo-que-hay/
https://autismsociety.org/the-autism-experience/
Revisado por:
Dra. Muguette Isona López
Pediatra CSI Naranjito