A medida que nos hacemos mayores, es normal volvernos un tanto olvidadizos. Incluso, en ocasiones, nos puede tomar un poco más de tiempo el aprendizaje de actividades nuevas.
Es por esto que técnicas como: seguir una rutina diaria, dormir lo suficiente, aprender una habilidad nueva, compartir con familiares y amigos, entre otros, nos puede ayudar a mantener nuestro cerebro activo.
Sin embargo, ¿cuándo ciertos olvidos son síntomas comunes del envejecimiento y cuándo son señales de algo más serio?